Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal.
Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; sólo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos.
Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Gus Waters… Y os preguntaréis: ¿cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?